viernes, 8 de marzo de 2013

Siempre ha sido una mujer

Ahora que lo pienso,
siempre ha sido una mujer
la que me alivió el aliento,
me guió en mis sentimientos,
me enseñó a vivir y ver.

y ahora que estoy viendo la luz lo recuerdo todo
y hasta cuánto en mi vida he sido un bobo.
Recuerdo desde que me engendraron hasta estos días
y en aquella época esa felicidad y alegría.

Fueron unos meses apacibles y tranquilos
llenos de amor y de cuidados
pero llegó el curso de la naturaleza
y tocó salir de ese paraiso anhelado.

Pero en mi primer llanto y respiro
me recibieron esos brazos tan amados,
que me dieron consuelo y fortaleza,
protección y mucho cuidado.

Con esa bella mujer fueron mis primeros pasos,
hasta aplaudió mis primeros balbuseos,
si no hubiere sido por ese amor tan grato
hoy hasta quizas sería mas feo.

De ella fueron mis primeros conocimientos
sobre amor, bondad y cariño,
fueron los momentos mas apacibles
quizás por eso al final de mis días volví a ser niño.

Crecí a su lado,
bajo sus enseñanzas y regaños
pero gracias a ellos
aprendí a ser hombre sin engaños.

Fué pasando el tiempo
así como acostumbra, lentamente
y poco a poco
fueron llegando deseos a mi mente.

Y con ellos la adolescencia
con sus cambios y hormonas,
me fijaba en las mujeres
fueran blancas, trigueñas o monas.

y ahí nuevamente juega la mujer
un papel fundamental,
pues fué donde ellas me
enseñaron lo que es amar.

Hubo amarguras, desengaños,
infidelidades y hasta regaños,
pero fué con su naturaleza de mujer
que lograron encaminarme en lo que tenía que hacer.

Así que me enjuicié en mi camino
y llegué a casarme con mi amada,
hubo descendencia, muchos niños,
la familia tan anhelada.

Si no hubiese sido por ella
quizás no hubiese tomado un horizonte,
y fué por sus querellas
que hoy puede decir que soy un hombre.

Y pasó el tiempo como siempre,
los hijos crecieron y fueron,
así que tuve con quien ser fuerte
porque sólos, no hubo mas consuelo.

así pasó nuestra vejez
recordando momento gratos,
ahí siempre estuvo mi mujer
siempre, siempre a mi lado

El consuelo que yo tengo
es que lo último que ví,
fué su rostro en silencio
Mirando mi triste fin

Al final apreté su mano
y con un cálido beso
mi vida ha terminado

Ya no hay dolor
ya todo es paz
pero gracias a su amor
ya estoy en la eternidad

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