Hmmmm
qué delicioso sabor me deleita,
que sensación tan empalagadora,
Aunque los sentidos se resientan
no he de dejar probar su sabor, su aroma.
Cada vez que te veo,
el consuelo a tanta lejanía,
es sentir el deseo
de acercar esos labios a la boca mía.
Es como un néctar de dioses,
es comulgar con el alma,
eso sí cada roce
debe hacerse con calma.
con calma para saborear cada momento,
para apreciar su eternidad momentánea,
para saber y quedar contento,
hasta la próxima tanda.
A veces es como una adicción,
eso a veces es peligroso,
pues si hay una discusión,
me castigas sin ese gozo.
En fin...
He de esmerarme en cuidar
tan apreciado tesoro,
y lograr tus labios besar
como si apenas me enamoro
Así cada beso es especial,
pues es como si fuera el primero,
conquistando un área virginal
con las palabras "te quiero"
Ahhh
Hasta ahora recuerdo el verso
en donde entra el chocolate,
y es cuando en un beso
el corazón está late que late.
jueves, 2 de diciembre de 2010
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