Esa blusa que decoras con tal majestuosidad
hace ver renaciente esas imágenes de verdad,
pues Yo veo algunas plantas que se regodean de tu belleza
y empiezan a rodearte de pies a cabeza.
ahí es cuando la imaginación fluye de antemano
y quien no quisiera ser el que te rodea con sus manos,
y empezar con tal sensualidad
a rodearte con delicadeza y sin frialdad.
Ver cómo se deslizan esas rosas,
y cada vez más suben por tu piel,
quien no quisiera estar donde tu posas
y empalagarse con tu miel.
En fin, es un momento de observar tal cuadro
y notar su expléndida belleza,
pero saber un poco amargo
que sólo debe estar en mi cabeza.
lunes, 25 de noviembre de 2013
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