la gráfica 2

Sus rasgos cambiaron, ya no es una superposición de colores, ahora se ve ordenada y limpia, ahora presume de su pulcritud y orden. Pero sigue guardando en sí, el terror, la angustia, la incertidumbre. Cuando la veo, pareciere una clínica psiquiátrica, y cada cuadro, una habitación y lo que pareciere el historial del ánimo de su paciente.
Hoy la ví como un cocodrilo que abre sus fauces, esperando que le metamos la mano para ver si logramos burlarla. Fué tan dramático, afuera, la tarde, lluviosa, llorando por lo que la suerte nos traía; adentro, el pánico de verla, y no saber qué sigue. A veces las eventualidades se confabulan para darnos mas pánico y terror.
Cuando ví que se delineaban esas fauces, corrí apresurado a buscar comunicación, averiguar que todo estaba bien, pero no logré establecer contacto, las líneas como truncadas, me daban una IP, pero no lograba nada al otro lado del sistema. Y ella, seguía delineando esa sonrisa macabra que le veo a veces, como burlándose de nuestras angustias, como sabiendo que debemos verla, depender de ella para saber qué haremos.
Si por ella fuera, nos tallaría un destino lleno de caminos tenebrosos, de baches, precipicios...
Definitivamente debemos poner a la gráfica como una generadora de enfermedades profesionales...

Me embrujaste

Me embrujaste,
pero no por el cómo te vestiste,
sino el cómo te mostraste.

Me embrujaste,
no por el cómo tus labios pintaste
sino por el cómo me besaste.

Me embrujaste,
no en el cómo me amaste
sino en el cómo te desnudaste.

Me embrujaste,
no en el cómo me miraste
sino en el cómo me trataste.

Me embrujaste
pero no porque me hechizaste,
sino por el cómo me enamoraste...