Ya las noches no son lo mismo; Yo sé que las pesadillas se esconden en la oscuridad, pero esta está con la luz; y aunque quiera hundirme en la absoluta penumbra me distrae con su destello alucinante; sé que está ahí así no la vea; sé que se burla de nosotros así sin cara e inerte no exprese nada pero dice tanto; sé que aunque no quiera debe estar; sé que aunque sus formas amorfas y aleatorias muestren lo que pasa, sólo busca desesperarnos en el tiempo y con incertidumbre; así juega con nosotros, sube nuestro ritmo cardiaco con sus ascensos, pero como montaña rusa juega como aquel que le da a un niño un dulce y disfruta cuando saborea su amargura y acidez.
Es tan contradictorio, si la veo me desespero, si no la veo me lleno de sozobra; y cuando duermo me recuerda mi dependencia y sólo nos hace desear que el tiempo pase más rápido, para que llegue el sol y al menos disipe un poco lo que veo en ella.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)